Desde Ponferrada a Villafranca y la "Filosofia del Camino" (27-04-2007)

07:00h
Ponferrada.
Llueve.
Veo en la cara de Dori no sé si miedo o escepticismo. Miedo por lo pesado del camino o escepticismo ante las condiciones en que tendremos que hacerlo.
Temor a la lluvia y las subidas, a su planta del pie, a su tobillo operado y a su hueso sacro. Finalmente, a la llegada a Villafranca, parecen ser las ingles (¿?) las que se llevan la palma.
De todos modos, parece que en su cara muestra algo más de confianza y seguridad. Creo que la seguridad se la ha dado la parada que hemos hecho en Cacabelos a las 10h.

Durante el desayuno, a la salida de Ponferrada, alguien nos ha dicho que la parada en Cacabelos para el almuerzo merecía ser en el mesón "La Moncloa", donde podríamos saborear lo mejor del Bierzo.

"-¡Ahí es donde debemos ir!"

Era la primera frase firme y segura que le he oído decir a Dori.

Sí... y allí hemos parado. Y la verdad es que merecía la pena. El lugar era precioso. Rústico y al día, mesón y hotel de bandera. Nos han servido unos embutidos de la zona y un revuelto y unos tomates acompañados de un vinito del Bierzo.

Todo esto ha hecho que Dori y Joans cambiaran la carita. Dori ha empezado con que si "esto sí...", que "es que tú no saps disfrutar", que "la vida es açó"... en fin... algo que no niego, pues yo disfruto CASI tanto como él, pero que acabo por conformarme con cualquier cosa, y que la "Filosofía del Camino" busca la sencillez y la conformidad.


"- ¡... Filosofía, filosofía...! ¡Pero si has menjat i disfrutat com el primer...!"

"- Sí... bueno...¡Pero açó no es!"

En fin.. hemos seguido el camino hasta Villafranca, en donde nos hemos alojado en el Albergue Ave Fenix de Jesús Jato. Hemos llegado a las 12:45h, nos han asignado los colchones superiores de tres de las ocho literas de una habitación y Dori ha dejado caer los parpados de los ojos como diciendo...

"(-¿Hem de tragarse els pets, ronquits i olors setze persones...?!)"

Que soportemos los de nosotros tres es hasta... "gracioso", pero los de estos vejestorios que nos acompañan... despues de lo que hemos comido en Cacabelos echa al traste la "Filosofía del Camino".

Y bien... nos hemos duchado y arreglado y hemos comido en un restaurante cercano muy bien. Y claro, de la lucha entre el Cielo y la Tierra (la comida y el albergue), ha salido vencedor el Cielo, y después de comer, y de vuelta en el albergue, nos hemos sentado a hablar y hemos pasado un buen rato riéndonos de la pinta del resto de peregrinos que aún iban llegando hechos unos guiñapos.


Paro el relato porque Dori me pide que ponga que "la hospitalera está como para perderse" y que le va a decir a Jato (el hospitalero) que mañana nos lleve a O Cebreiro en el Defender (su todo terreno).

Y ha ganado el Cielo porque Dori confirma que tomará la opción del hotel. Que él necesita su jacuzzi, comer bien...

Y mientras... ¿qué dice Joans?

Nada... Parece conformarse con todo, el bendito... Aunque no parece hacerle asco a la opción de Dori, entre otras cosas porque resulta poco más cara que la del albergue. Yo he entendido que sí, que no hay como llegar a tu habitación tras el largo camino y darte una ducha caliente tranquilo, descansar en tu cama.. y más aún si, como parece, el grupo está bastante cerrado.

Pues bien... combinaremos -en principio- las dos opciones y, de entrada, ya hemos reservado habitación en una casa rural en Samos ¡por 36 euros!. Si en Ave Fenix pagamos 18, está claro que la Filosofía del Camino se está yendo al garete.

Pues vale... haremos turismo y ejercicio. No es mala opción si la combinamos con un par de albergues de obligada parada (Ferramenteiro en Portomarín o Ribadiso, cerca de Arzúa).

Bien... son las 7 de la tarde y voy a prepararme la mochila antes de salir por Villafranca. Iba a cenar algo de fruta, pero Dori y Joans creo que han cambiado el menú.

Ya os diré. (ver más imágenes en el enlace al Album de Fotos del Camino)

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